El monstruo de la antipolítica nos corroe
La política se mueve a un ritmo espasmódico, a golpe de tacticismos y giros de guion, y en busca de titulares que impacten en las redes para intentar ganar la batalla del relato, como ha ocurrido esta semana en el Congreso de los Diputados. Así se alimenta la desconfianza en la democracia y el auge del voto ultra

El próximo 23 de febrero Alemania se enfrenta a unas elecciones federales anticipadas por la incompatibilidad de los programas políticos de los socios de la coalición “semáforo”, llamada así por los colores de socialdemócratas, verdes y liberales. Las expectativas demoscópicas apuntan a un escenario poselectoral aún más complicado que el salido de los comicios de 2021. La posibilidad de reeditar las tradicionales alianzas “por el centro” parece agotada, con la caída de los liberales y el ascenso de la extrema derecha, que podría desbancar al SPD del segundo lugar y convertirse en un actor importante en el futuro Bundestag, como ya lo es en otros Parlamentos europeos. Las últimas encuestas indican que Alternativa por Alemania (AfD) podría superar el 20% de los votos, con la ayuda inestimable de Elon Musk y su X, convertida descaradamente en una plataforma de apoyo a las fuerzas de extrema derecha de todo el globo.