El Oscar a ‘No Other Land’, un “momento triste” para Israel
El ministro de Cultura pide a los cines e instituciones culturales boicotear la cinta porque “daña el buen nombre” del país. Una ONG pacifista responde proyectándola gratis
Cuando No Other Land, la película que retrata la realidad diaria de la ocupación militar de Cisjordania, ganó este lunes el Oscar a mejor documental, dos de los cuatro directores que subieron a recogerlo eran israelíes: Yuval Avraham y Rajel Szor. El ministro de Cultura de su país, Miki Zohar, lo describió, sin embargo, como “un momento triste para el mundo del cine”. La cinta, de hecho, carece de distribuidor en EE UU y lleva desde su estreno, hace un año, sin proyectarse en las salas comerciales de Israel, pese a retratar justo la incómoda realidad que modelan sus autoridades militares a apenas decenas de kilómetros. Más que atacada, No other land ha sido, sobre todo, relegada a la invisibilidad en el país, obsesionado con su imagen exterior y donde las voces críticas cada vez encuentran menos espacio político y social.