El precio físico de vivir enganchados al móvil
Hacer un uso excesivo del ‘smartphone’ en posturas inadecuadas puede causar ciertas lesiones, y no hay evidencias de que vaya a impulsar cambios evolutivos
Los adolescentes pasan de media hasta seis horas al día con el móvil. Hay quienes superan las 10 horas de uso diario. Vivir enganchado al smartphone tiene consecuencias. Mientras que algunos expertos llaman WhatsAppitis a la tendinitis del pulgar por usarlo de forma excesiva, otros investigan si está cambiando la forma en que interactúan los pulgares y el cerebro. Pero los efectos no terminan ahí: pasar tantas horas frente al móvil también puede afectar a los codos, los hombros, las cervicales o los ojos. ¿Cuál es el precio físico de vivir pegados al teléfono? ¿Podría evolucionar el cuerpo si esta tendencia continúa?