El “rearme” europeo es poco europeo
Las propuestas para reforzar la defensa de la UE muestran una abrumadora dimensión nacional

Los planes de reforzamiento defensivo europeo —”rearme”, en vulgata―, exhiben una escasa densidad europea y una abrumadora dimensión nacional. Lo más ambicioso es el borrador del Reglamento número 122, de Acción para la Seguridad Europea, SAFE (“seguro”, por sus siglas en inglés), propuesto por la Comisión y bien acogido por el Consejo Europeo del jueves. Es el paquete de 150.000 millones de euros más paneuropeos: los conseguirá la Comisión mediante un empréstito avalado por el presupuesto común. Y los dispensará por fascículos a los Estados miembros, según sus peticiones. Al modo de los fondos Next Generation, pero sin preasignaciones previas.