El sombrero de Melania
¿Por qué se escondía detrás de ese sombrero? ¿Era que no quería ser vista o que no quería ver?
Mirando la ceremonia de inauguración del segundo Gobierno de Donald Trump me asaltó la siguiente pregunta: ¿por qué se escondía Melania detrás de ese sombrero? ¿Era que no quería ser vista o que no quería ver? Si no quería ser vista, el objetivo se logró: el coqueto sombrero impedía ver la expresión de su rostro, su mirada, sus reacciones, y lo único que habría permitido ver, su sonrisa, nunca ocurrió. Pero si el objetivo del sombrero era no ver lo que estaba pasando, bueno, cualquiera lo encontraría comprensible, pues el sombrero de Melania simbolizaba lo que a más de la mitad de este país y a una gran parte del resto del mundo le cuesta ver. Así como a ella le habría costado mirar de frente a un marido condenado por abusar sexualmente a una mujer en un vestidor de ropa de una tienda elegante, declarado culpable de 34 cargos criminales por pagar el silencio de una porno star con la cual tuvo una relación sexual… al resto del mundo le está costando asimilar el anuncio de lo que puede ocurrir en Estados Unidos en los próximos cuatro años: Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca, el hombre más poderoso del planeta, con acceso a los códigos nucleares, respaldado por un grupo de multibillonarios, que han financiado su vuelta al Gobierno a cambio de más poder para ellos mismos.