El vacío en educación sexual para mujeres con discapacidad intelectual: “Sin videos en YouTube, yo no tendría idea de nada”
Una de cada tres nunca ha acudido a una consulta ginecológica y el riesgo de sufrir violencia es mayor a la del resto, según una investigación
A Marta Sánchez (45 años) siempre le interesó la sexología, pero lo que aprendió lo hizo por cuenta propia, en videos de YouTube. “He visto videos de cómo poner un condón, sin ellos no tendría idea de nada. Hubiese sido mejor haber tenido talleres de educación sexual”, dice. Por el contrario, Clara San José (31 años) cuenta que cuando ingresó en una fundación para personas con discapacidad intelectual, había un sexólogo y tenían talleres. Marta no se lo cree. “¡¿En Serio?! Que guay”, exclama mientras ambas conversan en un salón de Plena Inclusión Madrid, minutos después de haber participado en la elaboración del primer manifiesto contra la violencia hacia las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo para el pasado 25N. Las dos tienen un grado de este tipo de discapacidad y coinciden en lo poco que se imparte la educación sexual para este colectivo: “Las mujeres debemos tener información para saber cómo tener contacto con las parejas sexualmente, las personas con discapacidad también tenemos derecho a que se nos informe sobre ello”, reclama Marta.