El ‘youtuber’ del Lamborghini no es un asesor financiero, sino un presunto estafador

La CNMV pone en el foco a los ‘finfluencers’: señala a dos como entidades no autorizadas para prestar servicios de inversión y destaca en su plan de actividades que reforzará la vigilancia

Mar 4, 2025 - 06:00
El ‘youtuber’ del Lamborghini no es un asesor financiero, sino un presunto estafador
Un hombre en una piscina de Santorini, Grecia.

¿A quién preferiría escuchar? ¿A alguien que le promete una vida de lujo o a quien le advierte de que, posiblemente, nunca sea rico? “Si tienes CriptoMonedas y las quieres multiplicar… estas en lugar correcto”. “Domina los mercados financieros con nuestra mentoría intensiva”. “Hemos creado un grupo exclusivo en Telegram, completamente gratuito, diseñado para ayudarte a desarrollar tus conocimientos financieros y maximizar el potencial de tus inversiones”. La primera de estas frases entrecomilladas procede del canal de Telegram del influencer CriptoHugo. La segunda y la tercera, de la página web de Grecco Investment, firma del influencer Diego García del Río, quien incluso ha dado ponencias en universidades españolas de las que presume. La semana pasada, la CNMV incluyó a ambos en su lista de entidades no autorizadas para prestar cualquier servicio de inversión. El supervisor lanza este tipo de alertas de modo preventivo para informar a los inversores del peligro sin tener que esperar a la tramitación de un expediente formal.

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Más allá del peligro de caer en las redes de los finfluencers fraudulentos, existe un nuevo tipo de riesgo gracias a la inteligencia artificial: el de que los estafadores suplanten a alguien legítimo y con experiencia real para robar dinero a su comunidad de seguidores. 

"Está proliferando a un ritmo brutal. Cogen tus vídeos, entrenan a una IA y de repente ves un vídeo tuyo que no has hecho tú recomendando productos de inversión", cuenta Pablo Gil. "Mi equipo y yo reclamamos suplantaciones de identidad casi cada semana. Llevo muchos años trabajando y he conseguido un canal de YouTube con más de 312.000 seguidores. Llevo años comentando actualidad y explicando conceptos de forma sencilla. Descubren que no emito recomendaciones y entonces ven el chollo. Tienen 10.000 vídeos míos en internet, con lo que tienen material de sobra para entrenarla. Me ha pasado", desvela.

"De repente me veo en un vídeo mío recomendando meterse a un canal de WhatsApp de pago para recibir recomendaciones de Pablo Gil. Yo no tengo ningún canal de WhatsApp. Lo denuncias inmediatamente y los van cerrando, pero surgen más. Siempre suelo decir en los vídeos que no tengo ningún canal ni emito recomendaciones, que si ven algo así, es una estafa. Pido que comprueben mi página web porque en ella aparece todo lo que tengo oficial. Si no está ahí, no es mío", añade Gil.