Elisa Carrió, dirigente opositora: “Milei es el bufón de Trump”
Una de las mujeres más influyentes de la política argentina desde la recuperación de la democracia advierte de que su país “está ingresando de nuevo en el autoritarismo”
En la Convención Constituyente de 1994 el discurso sobre la libertad y la igualdad de una joven e ignota abogada consiguió la atención de las elites políticas congregadas en las ciudades de Santa Fé y Paraná. Elisa “Lilita” Carrió (Resistencia, Chaco, 68 años) pertenecía a uno de los dos partidos mayoritarios —la entonces socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR)— y se presentaba como “gordita y periférica”. Seis años más tarde, rompió con el radicalismo e inició un periplo personal con la atención pública que generaban sus denuncias contra la corrupción, sus diagnósticos apocalípticos sobre el destino del país y un estilo desbordante para profesar su fe y exponer sus pareceres con la defensa de la república en el centro de su discurso.