Emma Suárez o el hechizo de Carmen Martín Gaite
La actriz sostiene con eficacia el personaje de la escritora en la adaptación teatral de ‘El cuarto de atrás’

Adaptar al teatro El cuarto atrás es un reto del que es difícil salir victorioso. La dramaturga María Folguera y la directora Rakel Camacho lo logran a medias, aunque con mucho mérito. El espectáculo que han levantado está imbuido del mismo espíritu anárquico y libre que impregna la novela de Carmen Martín Gaite, lo que constituye su mejor virtud a la vez que su mayor defecto. Paradoja: el montaje consigue sintetizar en acciones e imágenes los pensamientos que la escritora volcó de forma deliberadamente desordenada, pero justo por eso la dramaturgia resulta confusa y deja un regusto de insatisfacción. Nos guía hasta esa habitación donde Martín Gaite cavila durante una noche de insomnio, nos desvelamos y la acompañamos en sus divagaciones, pero también nos perdemos por el camino. Tal vez porque ella nunca se dejó atrapar y esa fue en realidad su intención: que nos extraviáramos y disfrutáramos con ello como Alicia en el mundo al revés. No en vano le dedicó el libro a Lewis Carroll y le enmendó la plana a Perrault con su reinterpretación del cuento de Pulgarcito y las migas de pan.
EL CUARTO DE ATRÁS
Texto: Carmen Martín Gaite. Adaptación: María Folguera. Dirección: Rakel Camacho. Reparto: Emma Suárez, Alberto Iglesias, Nora Hernández. Teatro de la Abadía de Madrid. Hasta el 16 de marzo. Después continúa la gira.