Empobrecer al vecino, como en 1929
Trump quiere aplicar la misma estrategia de espiral en la que se enzarzaron los países desarrollados hace casi un siglo y que condujo el mundo al abismo
Adanismo histórico, unilateralismo nacionalista, victimismo sentimental, arancelarismo militante y protección divina al pueblo y al líder elegido. Todo esos ismos conforman la urdimbre del discurso –más exactamente, el mitin- de toma de posesión de Donald Trump. El aderezo de grasa de tantas hipérboles y adjetivos exaltados escondió cuál será el alcance exacto y el ritmo de aplicación de sus recetas económicas, también elaboradas con esos prejuicios.