En un futuro, que quizá es mañana
Habrá libertad para elegir, pero tampoco habrá tanto entre lo que elegir

En un futuro, que quizá es mañana, algunas cosas serán sencillas, porque se hablará de la libertad para elegir, pero, en verdad, tampoco habrá que elegir entre tanto. En las librerías, por ejemplo, no habrá estantes para la ficción y otros para la no ficción, porque la verdad ya será del todo relativa, y más si es la que publican los libros.