Enfadarse con un compañero de trabajo: ¿cómo evitar que los conflictos laborales se conviertan en algo personal?
Contar con mecanismos para solucionar enfrentamientos en la oficina no solo beneficia al individuo, también es interesante para cualquier corporación. Gestionarlos desde la asertividad y buscar la negociación suelen ser los mejores cortafuegos para evitar llevarse el problema a casa

La guerra de apagar o encender el aire acondicionado; la molestia que genera escuchar cómo el compañero de mesa aporrea el teclado con todas sus ganas o no entender la razón por la que fulanito ha dicho tal cosa en una reunión. Estas y muchas otras son fuentes habituales de conflicto en el trabajo, problemas menores que terminan creando situaciones de tensión entre compañeros. En trabajos presenciales es fundamental que, para lograr un mejor desempeño del equipo, las relaciones sean positivas entre los que comparten profesión y espacio, pero no siempre es fácil. Tampoco significa que todos tengan que ser amigos, pero suele ser importante intentar que incluso los que menos se entienden puedan tener un trato cordial. Ahora bien, mantener un buen nivel de bienestar laboral no solo depende de los empleados, también pasa por crear entornos donde el que trabaja se sienta cómodo para desempeñar sus tareas y, por tanto, la convivencia con los demás sea más fácil.