Epifanía del día de Reyes Magos
Cuanto más procura el Rey alejarse de su historia sacralizada, la cúpula judicial parece procurar atribuirse una intangibilidad suprareal
La iglesia católica celebra en la festividad de la epifanía la visita de los Reyes Magos a Jesús recién nacido. Es la fiesta de la inocencia, los disfraces imaginarios, la ilusión de los regalos. El mismo día se celebra también la Pascua Militar. Carlos III de Borbón eligió esta fecha para conmemorar la recuperación de Menorca, de las manos de los ingleses. Todos los monarcas, desde entonces, han conservado esa celebración, exaltando la preeminencia institucional, política y social del poder militar, brazo armado del rey, y vinculándolo con el origen pretendidamente divino de su autoridad regia. Por eso, las cuatro Constituciones borbónicas del siglo XIX afirmaban solemnemente que la persona del Rey es sagrada. La Pascua Militar no conmemora una tradición de reyes imaginarios, armados únicamente con regalos y afecto, sino la fidelidad marcial que las fuerzas armadas deben tener a su mando supremo, el rey.