¿Es esto una revancha contra 1968? Los ideales de los sesenta ya sufrieron derrotas antes
Algunos documentales permiten revivir el año revolucionario de la década prodigiosa. La marea ultra combate ahora las causas que cogieron fuerza entonces. Pero lo que llaman guerra cultural viene de más atrás

No fue una revolución, sino muchas revoluciones simultáneas. Los sesenta fueron un punto de inflexión en la historia reciente, una ruptura generacional, el nacimiento de algo nuevo. La explosión de la cultura pop y de la contracultura, la agitación de una juventud bien educada que no había vivido la Guerra Mundial y buscaba su espacio, Vietnam, los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, la crisis de los misiles, el viaje a la Luna, Stonewall, la píldora y la liberación sexual. Tiempo de activismos: el pacifismo, el feminismo, la lucha contra la segregación racial, la salida del armario, el ecologismo antinuclear. Y el Mayo del 1968, con epicentro en París pero que resonó desde Praga hasta México. La reacción ultraconservadora que vive hoy el planeta, con esa furia contra las ideas de igualdad e inclusión, ese nuevo imperialismo y ese desmantelamiento del Estado protector, parece ser una derrota muy en diferido de todo lo que representó 1968, el año fetiche de la década prodigiosa. Pero no se borrará fácilmente lo que hemos cambiado en este medio siglo.