¿Es posible la esperanza?
A veces se tiene la sensación de que nada está en nuestra mano, de que la defensa de la democracia o del bienestar son aspiraciones inaprensibles para la gente corriente

La conversación giraba esta semana en torno a una inquietud: ¿cómo hacer para mostrarnos cada semana, por escrito o en radio, esperanzados a pesar de la deriva amenazante de los tiempos? Venía muy a cuento el asunto por el ensayo del periodista Andrea Rizzi, La era de la revancha, inspirado sin duda por el viejo pensamiento gramsciano que animaba a situar frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad. Y es que después de dar con los factores que han ido alimentando el resentimiento contagioso que propicia la extrema derecha procede Rizzi a invocar a la rebeldía, a militar en la resistencia, a no caer en la confortable trampa del nihilismo que nos disculpa de no hacer nada si es que nada se puede cambiar.