Esperanza e incertidumbre ante la liberación de los rehenes de Gaza: “No sabemos si volverán en una bolsa de plástico o caminando”
Miles de personas se concentran en Tel Aviv pocas horas antes del comienzo del alto el fuego para exigir que no se deje atrás a ninguno de los 98 cautivos, vivos o muertos
“No sabemos si están vivos, si están muertos. Es terrible. Si van a volver en una bolsa de plástico o caminando”, afirma Hilda Miller, de 72 años. Esta mujer es un vendaval de emociones pocas horas antes de que comience en la mañana de este domingo el alto el fuego en Gaza y se libere, como han acordado Israel y Hamás, a los primeros rehenes de los 98 que quedan, algunas decenas de ellos ya sin vida. Miller es tía abuela de Kfir Bibas, el más pequeño de todos los cautivos, nacido hace justo dos años este sábado. Kfir fue secuestrado en el ataque del 7 de octubre de 2023 de su casa en el kibutz Nir Oz, a las puertas de la franja de Gaza, junto a su hermano Ariel, ahora de cinco años, su padre Yarden, de 35, y su madre, Shirin, de 33. Los cuatro aparecen en la lista de 33 secuestrados que está previsto que recobren la libertad en las seis semanas que durará la primera de las tres etapas del alto el fuego. En todo caso, Miller y otros familiares apuestan por extremar la prudencia hasta que puedan confirmar su estado y reencontrarse con ellos.