Europa pelea para no perder más competitividad frente a Musk en la nueva carrera espacial
Los problemas de Ucrania en la invasión rusa para asegurar sus comunicaciones revelan la necesidad de crear una alternativa europea a la estadounidense Starlink

Un choque en X entre su dueño, Elon Musk, y el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, volvió a desnudar a Europa, a la que le falta mucho para alcanzar la anhelada autonomía estratégica y que, además, pierde competitividad en sectores de alta tecnología. El también dueño de Space X recordó, además de insultar al político europeo llamándole “hombrecillo”, que Ucrania depende mucho de su empresa y su constelación de satélites Starlink para defenderse de la invasión rusa. No es que Europa no pueda sustituir, al menos en parte, el servicio vital que le da la compañía estadounidense —pagado por Polonia— a Kiev, ya que podría hacerlo a través de Govsatcom, una red de satélites de Gobierno de la UE, y de la red OneWeb. Sin embargo, el servicio sería peor y más caro, según asume la propia Comisión Europea.