Fútbol estúpido, paranoico, maravilloso
Este deporte sigue siendo popular en cuanto provocador de conversaciones, por la sugestión identitaria y porque partidos como el Barcelona - Atlético de Copa nos pueden hipnotizar

El mundo cambia y el fútbol no quiere quedarse atrás. Alarga el paso, pero no le dan las piernas porque es hijo de un tiempo ya remoto. Le cuesta adaptarse. Le sienta mal. Este juego nació en exclusivas universidades inglesas, pero la industrialización lo cambió de mano. Fenómeno cultural que los pobres le arrebataron a los ricos. Ciento cincuenta años después, ya se lo están devolviendo. La cadena de consecuencias es preocupante.