Génova mantiene el pulso al Gobierno mientras los barones del PP miden sus pasos sobre la quita
La dirección popular se esfuerza en transmitir una imagen monolítica ante la ambigüedad de sus líderes territoriales, bajo la presión del PSOE por la dificultad de explicar la renuncia al perdón de deudas millonarias
El PP sufre para mantener una estrategia monolítica en su rechazo a la condonación de 83.000 millones de euros de deuda a las comunidades autónomas. El plante de los 14 consejeros de Hacienda del PP a la vicepresidenta primera y ministra María Jesús Montero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) este miércoles fue una demostración de fuerza de Génova. Lo hizo para exhibir el poder institucional de sus comunidades como contrapeso al Gobierno con el argumento de que la quita estaba pensada originalmente solo para Cataluña y no resuelve el problema del sistema de financiación, pendiente de revisión desde 2014. Sin embargo, ese bloque que escenificó el PP presentó las primeras fisuras por la ambigüedad y silencios de los representantes de varias de sus comunidades sobre si se sumarán a las autonomías socialistas cuando llegue el momento de solicitar que se les condone parte de su deuda, que en casos como el de Galicia supondría un alivio del 33% del total. Otras comunidades, como Andalucía, serán las más beneficiadas en términos absolutos, con una quita de 18.791 millones, más que Cataluña (17.104 millones). En este escenario, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, auguró que su partido mantendrá “la misma oposición a la condonación siempre” mientras el PSOE recrudecía la presión sobre los presidentes autonómicos del partido de Núñez Feijóo por la difícil explicación que tendría la renuncia al perdón de una deuda multimillonaria que cada año se cobra cientos de millones en intereses que no se pueden destinar a servicios públicos.