Hastío entre los veterinarios por la nueva normativa europea: “No somos sanitarios de segunda”
El Colegio de Veterinarios de Barcelona calcula que la prescripción de antibióticos se ha reducido un 70% para disminuir la resistencia a estos fármacos pero denuncia el menoscabo al criterio de los profesionales


Por primera vez, el colectivo de veterinarios salió masivamente a la calle el pasado domingo en Barcelona para expresar su malestar por el Real Decreto 666/2023 que regula el uso de medicamentos para animales. Fueron cerca de 2.000 profesionales veterinarios los que denunciaron la burocracia a la que están sometidos, el retraso de los tratamientos y la limitación de la dispensación de algunos antibióticos. La nueva norma, que se deriva de una directiva europea y de obligado cumplimiento antes de 2030, ya se está aplicando para, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AMPS), combatir la resistencia a los fármacos antimicrobianos. Pero el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) ha calificado los resultados de decepcionantes. “La prescripción de antibióticos se ha reducido un 70%, pero los laboratorios no han tenido tiempo de registrar muchos de ellos y hay especies que no tienen medicamentos disponibles”, ha lamentado el presidente de la entidad colegiada, Joan Mecià.