Inteligencia natural o inteligencia artificial
¿Te atreves con unos problemas que ni ChatGPT ni el pretendiente de Porcia han sido capaces de resolver?
El interés del sencillo acertijo de las tres urnas de Porcia, planteado la semana pasada, estriba en que es uno de esos problemas que se resuelven de forma inmediata si confiamos en el enunciado. Si el retrato estuviera en la urna de plata, las tres afirmaciones (que en realidad son dos) serían falsas, y si estuviera en la de plomo, las tres serían verdaderas, por lo que podemos concluir, por eliminación, que el retrato está en la urna de oro, sin molestarnos en comprobar si en ese caso se cumplen las condiciones del problema. Pero hay que tener en cuenta que, al razonar de esta manera, no contemplamos la posibilidad de que el enunciado sea incoherente (cosa sumamente improbable en un libro de Raymond Smullyan, pero no tanto en otros casos).