Jackie Kennedy se sienta a la mesa de Mónica Armani: “Sin quererlo las sillas acababan convertidas en vestidos de la época”
El glamur de los años sesenta y los trazos curvos recorren la colaboración más exitosa de la arquitecta e interiorista con B&B Italia
Mónica Armani (Trento, 60 años) no le tiene miedo al contraste. Se formó como arquitecta con su padre, Marcelo Armani, referente del racionalismo italiano, pero hace años que prioriza su trabajo como diseñadora. El contraste es, de hecho, el motor del estudio que encabeza con su marido. Ella aporta el punto más pasional y Luca Dallabeta el más técnico. Tras décadas de trabajo, Armani ha descubierto que el camino más sencillo para navegar estos contrastes tiene forma de curva. “Aún sigo evolucionando, pero ahora mis productos tienen más alma, un lado más femenino”, cuenta. Con el glamur de Jackie Kennedy como principal inspiración ha diseñado una de las colecciones más vendidas de B&B a la que no dejan de sumarse nuevos integrantes. Una serie de inspiración en el pasado con la que pretende adaptarse a la vida contemporánea. A Armani no hay contradicción que se le resista.