Jessica Nacional
La España rijosa y rancia de Berlanga se reencarna en las acciones de Ábalos. Asombra que creciera tanto en el partido del feminismo

En la dana política que protagoniza estos días Carlos Mazón no flotan coches y troncos en el agua, sino toneladas de mentiras y una vergüenza tan desbordante que es difícil pensar que el caudal llegue al mar sin cobrarse el cargo del president. Podríamos seguir aquí hablando de ello, pero la izquierda tampoco ha parado de darnos alegrías estos días. A las acusaciones de violencia sexual contra Errejón y Monedero, adalides de esa nueva izquierda que nos daba lecciones, se suma ahora la gran aportación de Ábalos a partir del relato de Jessica R., una de sus exparejas.