La Agencia Estatal de Salud Pública servirá para reforzar la democracia
El nuevo organismo de coordinación sanitaria puede ayudar a superar los déficits detectados en la pandemia y generar más confianza de la ciudadanía en el Estado


Lejos de ser un mero acontecimiento técnico, la aprobación de la ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP) podría ser, ahora y en los próximos meses, una decisión parlamentaria ejemplar sobre cómo es factible superar los efectos destructores de las políticas ultraderechistas: fraguando amplios consensos democráticos a favor de instituciones estatales sistémicas que funcionen mejor y, por ende, protejan con mayor eficiencia nuestra salud y ambiente, la convivencia y la economía real.