La América, la antigua finca de paramilitares que se disputan campesinos y ganaderos en el noreste de Colombia
Los agricultores cuentan con el apoyo del Gobierno de Petro, que atribuye un fuerte valor simbólico a este predio. Los antiguos dueños tienen el respaldo del alcalde local y esperan recuperar la hacienda en los tribunales
Una poderosa familia de ganaderos del noreste de Colombia, los Rodríguez, fue obligada hace unas semanas a irse de La América. Entregaron al Gobierno de Gustavo Petro y a unos 600 campesinos esta finca de casi 1.500 hectáreas, antiguamente un símbolo del poderío paramilitar en el departamento del Cesar. Ahora, ya casi no quedan vacas y la mayor parte de la tierra se ve desnuda, inhóspita. Ni siquiera hay surtidores de agua para regar el pasto; los trabajadores de los Rodríguez se los llevaron o los rompieron. La actividad se concentra en un conjunto de ranchos improvisados alrededor de la casona principal, donde cuelga una bandera del Coordinador Nacional Agrario, la organización que lidera el proceso. Allí, entre ollas comunales y huertas, un centenar de campesinos comienza a construir el futuro de La América: planean convertirla en una tierra de yucas, plátanos, naranjos y sandías.