La calima que anaranjó el cielo en 2022 llevaba partículas de los ensayos nucleares del siglo XX
La radiactividad procede de las pruebas realizadas por soviéticos y estadounidenses y está muy por debajo de los niveles de peligrosidad

El 15 de marzo de 2022 los cielos de Granada, Almería, Murcia o Alicante se tiñeron de naranja. En los días siguientes, la atmósfera del resto de España y buena parte de Europa occidental se llenó de polvo sahariano en uno de los episodios de calima más intensos que se recuerdan. Un grupo de científicos aprovechó para recoger decenas de muestras. Querían saber de dónde procedía la polvareda y si, como sospechaban, contenía partículas radiactivas procedentes de ensayos nucleares. Los resultados de su trabajo, publicados en Science Advances, confirman la presencia de cesio y plutonio, pero no vienen de donde creían.