La cerveza que se elabora infringiendo las leyes misóginas de 50 países
La empresa Muschicraft, en Viena, se ha propuesto crear la primera cerveza feminista
¿Existe la cerveza feminista? Existe: la elabora la empresa Muschicraft en Viena, en la etiqueta de su botella aparece una vulva y, según Sophie Tschannett, su artífice, en su fabricación se quebrantan diferentes leyes misóginas de países como Rusia, India, Italia o Estados Unidos. El neologismo germánico muschicraft (en castellano, poder vaginal) se le ocurrió hace cinco años a Tschannett, una artista vienesa en la treintena que también ejerce como trabajadora social, mientras navegaba por el Danubio en una barca a pedales con una amiga. “Me dijo que sus jefes no le habían asignado un proyecto importante por el hecho de ser mujer. Estaba muy cabreada y me contó sus planes al respecto. Le solté: ‘Creo que son geniales. Y surgen claramente de tu imparable poder vaginal”. La nueva palabra dio para unas cuantas pegatinas que la autora estampó por media capital austriaca… Pero ahí se quedó la cosa.