La escalada en El Chorro de Málaga se viste de luto: “La gente no percibe que se esté jugando la vida”
Este paraje registra cinco accidentes mortales en poco más de dos años y la Guardia Civil que advierte de que, tras ellos, hay falta de planificación, exceso de confianza y mala suerte

Empezaron a escalar tarde. Y, cuando llegaron a la parte más alta de la pared, quedaba poca luz. Sabían que había un camino de vuelta para salir de allí, a pie, pero no lo conocían bien. En un pequeño tramo, que había sido habilitado por la Guardia Civil para una mayor seguridad, ella, irlandesa de 21 años, resbaló. Cayó 50 metros, se golpeó con unas rocas y luego volvió a caer otros 100 metros más. Falleció en el acto, mientras su pareja llamaba a emergencias. La dramática escena ocurrió el pasado 11 de enero, muy cerca de donde, apenas un mes antes, otro británico de 20 años murió al caer durante una vía ferrata ―un itinerario que se realiza tanto de forma vertical como horizontal―. En un mal gesto, se precipitó ante la mirada de su novia y de su padre. Son dos de las cinco muertes sucedidas en el entorno del embalse de El Chorro, en Álora (Málaga, 13.382 habitantes) en poco más de dos años. Un paraíso natural para la escalada que se ha convertido también en un pequeño infierno.