La frontera entre la propaganda y el entretenimiento se desdibuja
La búsqueda de nuevos enfoques lleva a las empresas a aumentar sus inserciones en filmes, contrometrajes, series o videojuegos

La línea entre la publicidad y el entretenimiento cada vez es más delgada. A las empresas ya no les basta el típico anuncio con un mensaje concreto sobre su producto, servicio o insignia distribuido en los canales habituales. Hoy, las compañías quieren que su marca haga mella en el mercado y para lograrlo hacen uso del entretenimiento. Series web, cortometrajes, proyectos de realidad virtual e interactivos, así como otros formatos se han integrado a la publicidad de manera orgánica, marcando una tendencia. No es para menos: el entretenimiento es el motor principal del consumo de contenido entre el 82% de los usuarios en España, según el anual Estudio de Redes Sociales 2024 de IAB Spain.