La industria vaciada: entre la esperanza y la especulación
Las compañías tradicionales sobreviven a duras penas presionadas por la incertidumbre y la estrategia de los fondos de inversión
Los ecos de la reconversión industrial solo se mantienen en las hemerotecas y en el recuerdo de quienes vivieron las batallas de Sagunto (1983); Euskalduna (1984); Reinosa (1987); Cádiz (1995) o Asturias (2012). La siderurgia, la construcción naval y la minería mudaron de piel a tirones. Tiempos de piedras, pirotecnia, sangre y miedo. Los restos de aquellas batallas flotan apenas pilotados por fondos, oportunistas y merodeadores de la subvención. La industria superviviente, en un país de servicios y turismo, vive momentos inciertos. Los datos del Consejo Europeo indican que la industria supone más del 20% de la economía de la UE. En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) - último trimestre de 2023-, la industria representa el 15,3% del PIB nacional, la mitad que en los años 70.