La ley del silencio verde: el avance ultraconservador extiende el miedo en las empresas a vincularse con la lucha climática
La vuelta de Trump aumenta la presión contra las compañías y fondos de inversión en Estados Unidos, que temen aparecer como comprometidas con el medio ambiente, la igualdad y la diversidad
Hubo un tiempo no tan lejano —se mide en años y meses, no en lustros o décadas— en el que a las grandes compañías les temblaban las canillas ante la posibilidad de ser acusadas de greenwashing o ecopostureo. Tenían miedo a que se les cazara haciéndose pasar falsamente por comprometidas con el medio ambiente y la lucha climática. La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, feroz enemigo de las políticas medioambientales, ha impulsado lo contrario: el greenhushing, el silencio verde o el miedo a que las empresas sean acosadas por sus medidas ambientales si las hacen públicas. 2025 ha comenzado con un goteo de entidades financieras estadounidenses anunciando que se retiran de una alianza internacional nacida en la cumbre del clima de Glasgow, de 2021, que tenía como objetivo limpiar de emisiones de efecto invernadero al sector bancario global. Los seis bancos más importantes de EE UU —JP Morgan, Citigroup, Bank of America, Morgan Stanley, Wells Fargo y Goldman Sachs— han dejado esa alianza (NZBA, sus siglas en inglés) auspiciada por la ONU.