La media maratón de Madrid suma su cuarta muerte en 24 años: “Los corredores le están perdiendo el miedo”

El segundo participante que sufrió una parada cardiorrespiratoria el domingo a pocos metros de la meta, de 21 años, sigue ingresado en el hospital Clínico

Apr 7, 2025 - 13:00
La media maratón de Madrid suma su cuarta muerte en 24 años: “Los corredores le están perdiendo el miedo”

La media maratón de Madrid se saldó el domingo con la cuarta muerte en sus 24 años de historia al fallecer uno de los dos corredores que habían sufrido una parada cardiorrespiratoria cerca de la meta. Tenía 38 años y entró en parada a la altura de Cibeles, poco después de que un joven de 21 años se desplomara por la misma causa en el paseo de Recoletos, pero la suya tenía peor pronóstico, según Emergencias Madrid. A diferencia del otro corredor, a él no pudieron recuperarle el pulso en el lugar y siguieron practicándole las maniobras de reanimación durante su traslado a La Paz, donde ingresó en estado “muy grave” y murió horas después. Además, el Samur atendió a otros 50 participantes, la mayoría por esguinces o torceduras y algún golpe de calor. En la cita anual de Madrid con los 21 kilómetros y 97 metros participaron más de 24.000 personas ―3.000 más en la Carrera ProFuturo― con un nuevo trazado, más céntrico.

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Cuatro muertes súbitas

La última muerte antes de la ocurrida esta edición se produjo en 2018, cuando falleció un corredor de 29 años cuando le quedaban apenas 100 metros para la meta. Ocho años antes, en 2010, un atleta de 31 años, Alberto Ceballos Quesada, murió al desplomarse nada más cruzar la línea de llegada, que en aquel año estaba en el parque de El Retiro. Además, otros dos corredores tuvieron que ser trasladados a hospitales en estado grave, uno de 38 años al sufrir un golpe de calor y otro de 25 con un síncope por esfuerzo. 

El recorrido de la prueba era especialmente duro en el último tramo. Tras esta tragedia, la meta se instaló en un punto más llano para evitar a los corredores el último pico de intensidad fuerte tras haber recorrido 21 kilómetros. Cinco años antes, en 2005, un joven madrileño de 24 años falleció por muerte súbita cuando participaba en la carrera. Se llamaba David Mirasierra Pérez, hacía deporte habitualmente y no fumaba ni bebía alcohol. Se cayó redondo cuando había completado ya 19 de los 21 kilómetros ―llevaba una hora y 45 minutos corriendo― y entró en parada. Ocurrió en la glorieta de Cuatro Caminos en dirección estadio de Vallehermoso, donde estaba la meta, y los sanitarios que lo atendieron no pudieron hacer nada por salvarle la vida, ya que el infarto fue fulminante. Este año, la línea de meta estaba en el paseo de Recoletos, frente a la sede la Biblioteca Nacional.