La muerte de Ana Buza será juzgada como homicidio doloso tras seis años de intensa pelea por parte de sus padres
La Audiencia de Sevilla ordena que sea un jurado quien determine qué le sucedió a la joven y considera “poco verosímil” que se suicidara tirándose del coche en marcha, como declaró su expareja, ahora acusado


“Su hija se ha suicidado está clarísimo. ¿Se entera o no se entera?”. Esta afirmación no ha dejado de perseguir a Antonio Buza desde hace seis años y no ha escatimado esfuerzos para rebatirla en todo este tiempo. Son las palabras que le espetó la jueza de instrucción de Carmona que en 36 horas cerró la muerte en extrañas circunstancias de su hija Ana -una joven de 19 años cuyo cuerpo apareció en la cuneta de la A-4 el 7 de septiembre de 2019-, cuando él pidió reabrir el caso. Buza siempre pensó que su hija no se lanzó por su propia voluntad del vehículo que conducía quien era entonces su pareja y ahora acusado, Rafael V., sino que fue éste quien la atropelló deliberadamente y, por fin, va a poder confrontar su tesis ante un jurado popular. Así lo ha dictaminado la Audiencia Provincial de Sevilla que ha determinado que, contrariamente a lo que falló el pasado mes de diciembre el Juzgado de la Mujer número 2 de Sevilla, la muerte de Ana Buza no debe juzgarse como un homicidio imprudente, sino como uno doloso y serán los miembros del jurado los que deberán dilucidar qué pasó esa madrugada.