La muerte de un joven argelino en las calles de Madrid, víctima del laberinto de los servicios sociales
El cadáver de Abdelkader Boudjelti, de 29 años, de la comunidad LGBTIQ+ y solicitante de protección internacional en España, fue encontrado el pasado martes a las afueras de un centro de acogida de Villa de Vallecas, en el que no tenía plaza

Abdelkader Boudjelti, un hombre argelino de 29 años, llegó hace unos tres años a España buscando una mejor alternativa a la discriminación que sufría en su país por ser de la comunidad LGBTIQ+ y por tener problemas de salud mental a causa de los abusos vividos. Sin embargo, su camino en búsqueda de una mejor vida terminó este febrero, cuando falleció en una calle a las afueras del Centro de Acogida El Vivero, del distrito Villa de Vallecas, en la misma especie de chabola donde dormía en sus últimos días. Su cuerpo fue descubierto en la tarde de este martes 18 de febrero y todo indica que podría llevar más de un día muerto, asegura una de las trabajadoras sociales que lo encontró, que prefiere no revelar su nombre, aunque las causas de su muerte aún no se han esclarecido. Ella misma había atendido a Boudjelti en varias ocasiones cuando formaba parte del programa Nexus, el servicio de prevención de las violencias urbanas en jóvenes de entre 18 y 30 años que el Ayuntamiento de Madrid lanzó en febrero de 2022 y suspendió en noviembre de 2024, fecha en la que ella y sus compañeros le perdieron la pista. Boudjelti, entre otros, pasó entonces a ser responsabilidad de los Equipos de Calle, otro servicio de atención social del Consistorio, que ya de por sí está saturado debido a que su rango de actuación oscila entre personas de entre 18 y 65 años.