La muerte en la ruta migratoria hacia Canarias: hallan dos nuevos cayucos perdidos en el Caribe
En una semana, han aparecido dos embarcaciones aparentemente mauritanas en los países caribeños Trinidad y Tobago y San Cristóbal y Nieves

Ya no es anecdótico. Hace tan solo tres años el hallazgo de un cayuco mauritano al otro lado del Atlántico era un episodio excepcional que desconcertaba a los pescadores o a las autoridades locales que lo encontraban. La aparición de esos barcos de pesca con olor a muerte era un misterio que despertaba la curiosidad de la prensa internacional, hasta que, tristemente, se ha convertido en algo demasiado habitual. Esta semana dos embarcaciones que previsiblemente intentaban llegar a las islas Canarias han aparecido con varios cadáveres a bordo en aguas de Trinidad y Tobago y San Cristóbal y Nieves, dos países caribeños que se encuentran a unos 5.000 kilómetros en línea recta de Mauritania, desde donde es probable que hubieran partido dadas las características de las embarcaciones y los documentos encontrados en su interior. Sus ocupantes perdieron el rumbo y las corrientes los arrastraron mientras morían de deshidratación o de hipotermia. Es una historia que se repite. Son dos nuevos barcos fantasma que evidencian, una vez más, el riesgo que asumen los migrantes y refugiados que intentan llegar a Europa a través de una de las rutas clandestinas más peligrosas del mundo.