La pintura de Eduardo Martín del Pozo toma el testigo

Una muestra en Granada reivindica las obras del pintor y su conexión con dos referentes que abrieron paso a su peculiar lenguaje, Miguel Ángel Campano y José Guerrero

Jan 25, 2025 - 05:00
La pintura de Eduardo Martín del Pozo toma el testigo

Pintar, pintar… Igual que Emmanuel Levinas consideró la prioridad del decir sobre lo dicho, se podría concluir que importa mucho más pintar que lo pintado, que escribir importa más que lo escrito. N’importe quoi, como dicen los franceses. Es decir, un disparate. En 2005, el pintor Eduardo Martín del Pozo disfrutaba de una beca en el Colegio de España, en París. Trabajaba en unas pinturas de simetría casi pompeyana, que evocaban escenografías, tramoyas teatrales. Pero, además, en un tono menor que acabaría desencadenando una estupenda serie de pinturas florales, reunía dibujos que consideraba garabatos y que, en conjunto, decidió titular así, N’importe quoi, esa frase tan frecuente en la ciudad en que acabaría residiendo y pintando durante cinco años.

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