La pregunta que nos acecha: ¿podría haber hecho más con mi vida?

Estar en el punto medio en la vida y no entre los triunfadores no tiene nada de malo, escribe en un ensayo la filóloga francoestadounidense Marina van Zuylen. ‘Ideas’ adelanta un extracto de su libro

Feb 18, 2025 - 05:00
La pregunta que nos acecha: ¿podría haber hecho más con mi vida?

No importa quiénes somos ni qué hemos conseguido: pocos escapamos a la sensación de que podríamos haber hecho más en nuestra vida. Sí, recordamos momentos en los que nuestros logros nos produjeron vértigo, en que nos sentíamos en la cima del mundo. Pero, por lo general, momentos así duran un suspiro, y nos abocan a un sinfín de dudas acerca del lugar que ocupamos, el legado que vamos a dejar, el impacto que producimos en el tejido de la existencia. Por desasosegantes que sean las noticias de la mañana —terremotos, guerras, asesinatos—, la mayor catástrofe que podemos temer no es otra que nuestra posible insignificancia personal. Preguntemos a un amigo cercano al que haya golpeado de lleno la crisis de los cincuenta qué fue lo que le llevó a dejar una relación suficientemente buena por la incertidumbre y el caos, y que prefiriese a la larga las mayores penurias al hastío y a las dudas sobre su propia persona. La búsqueda de una vida mejor, en pos de un reconocimiento que solo parece que es posible alcanzar en otra parte, ha alejado a mucha gente de la servil rutina, gente que no ha tardado en descubrir las dificultades que presenta sortear las asechanzas de la vida insuficiente. Pero por mucho que los individuos más inquietos traten de abandonar la monotonía cotidiana, siempre habrá momentos en los que, inevitablemente, se detendrán a reflexionar sobre aquello que los antiguos llamaban aurea mediocritas, ese áureo territorio intermedio que marcaba distancias respecto a los excesos y tachaba de ilusorio todo lo que no fuera animado por el espíritu de la proporción y la mesura.

Seguir leyendo