La primavera de Nayib Bukele con Donald Trump
Después de meses de acercamiento, el presidente de El Salvador se juega la extradición de los líderes de las pandillas y los apoyos económicos en su prometedora relación con el nuevo Gobierno republicano

En un atardecer frente al lago, dos hombres se miran y sonríen. “Friends”, titula Nayib Bukele su imagen con el secretario de Estado de Donald Trump, Marco Rubio, en Coatepeque (El Salvador). Después del clic de la cámara, llegan los anuncios: el presidente centroamericano ha ofrecido su megacárcel, el llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo, para presos condenados en Estados Unidos; del otro lado, el Gobierno republicano se ha comprometido a ayudarlo a desarrollar la energía nuclear en el país. “Muchas gracias, presidente”, escribe Rubio en X, tras definir la reunión como “muy productiva”. “Maravilloso”, se apunta también Elon Musk, “gran idea”. Las publicaciones, que fueron compartidas miles de veces, celebran la puesta en marcha de una nueva alianza en la región. Ha tenido que esperar unos años, pero la primavera de Bukele y EE UU ya ha comenzado.