La última esperanza: que el Tribunal Supremo de Estados Unidos recuerde su historia
Juristas y analistas esperan que los jueces defiendan los derechos civiles conquistados en las últimas décadas y frenen algunas de las iniciativas trumpistas

Es conocido que cuando al presidente Eisenhower le preguntaron cuál había sido el mayor fracaso de su mandato respondió con un nombre: “Warren”. Se refería a Earl Warren, a quien él mismo había nombrado presidente del Tribunal Supremo (TS), fiándose de sus credenciales como jurista conservador y que, una vez en el cargo, se convirtió en uno de los mayores defensores de los derechos civiles. El periodista insistió: “¿Y su segundo peor error?”. “Earl”, fue la respuesta.