La ultraderecha alemana sueña con el fin del cordón sanitario, pero topa con el ‘no’ rotundo de los democristianos
Friedrich Merz, favorito en las encuestas, dice que “estaría vendiendo su alma“ si pactase con AfD, envalentonada por el apoyo de Musk y el éxito de la extrema derecha en Austria
La extrema derecha alemana, envalentonada por las buenas perspectivas ante las elecciones generales del 23 de febrero, cree que es cuestión de tiempo y paciencia. No ocurrirá ahora. Pero un día u otro, caerá el cortafuegos, como llaman en Alemania al cordón sanitario que les mantiene fuera del poder. Entonces dejarán de ser los apestados del hemiciclo. Y podrán gobernar en coalición, como cualquier otro partido. Y tocar poder.