La urgencia de una mirada global y humana del adolescente con adicción
Al trabajar con un joven adicto es importante no dejarse llevar exclusivamente por los síntomas, hay que observar con más profundidad los traumas y necesidades que puede esconder para comprender la dependencia de manera integral y acompañarle desde el respeto

El abanico de adicciones que existen es muy amplio. Desde las adicciones a sustancias, como el alcohol o el tabaco, hasta las más novedosas sin sustancia, como la adicción al porno, a las apuestas por Internet, al trabajo o a las compras, entre otros. El funcionamiento cerebral en todas estas adicciones es el mismo. Un esquema que nos podría ayudar a entenderlo es el siguiente: adolescente que tiene un vacío emocional o un trauma de la infancia, siente miedo, rabia o ansiedad. Este desequilibrio emocional le lleva a consumir y, momentáneamente, el vacío que sentía desaparece porque activa los circuitos del placer y la recompensa en el cerebro.