La violencia de los colonos judíos se extiende en Cisjordania: “La situación cada vez es más peligrosa”
La decisión de Donald Trump de levantar las sanciones que Biden había aplicado a varios miembros de este colectivo les da vía libre para intensificar sus ataques en aldeas palestinas
Una caravana de todoterrenos de la Policía de Fronteras de Israel junto a un 4x4 particular se detiene en el cruce que da acceso a Mu’arrajat, aldea palestina de población beduina ubicada a pocos kilómetros al norte de Jericó (Cisjordania), en el valle del río Jordán. Desde lo alto del pedregoso promontorio, contempla la escena, sentado en la puerta de su casa, Mohamed Mlihat, de 60 años, que salta de su silla de plástico de inmediato. “¡Aquí están!”, alerta. Casi a la vez, su hija Aaliyah, de 28, corre al interior de la vivienda y sale en pocos segundos con una cámara de vídeo. Es la herramienta con la que suele grabar pruebas de los constantes ataques que sufren por parte de colonos judíos amparados por uniformados israelíes. Tras unos segundos, la hilera de coches se aleja. “Se dirigen a la granja de Zohar Sabah”, aclara ella refiriéndose a unas instalaciones ilegales que llevan el nombre de un colono sancionado en 2024 por el presidente Joe Biden y que, ahora, el presidente Donald Trump ha perdonado junto a otros activistas israelíes violentos a favor de la ocupación.