Las asignaturas pendientes de Telefónica que debe aprobar Murtra
El nuevo presidente se enfrenta al reto de levantar la cotización, reducir la deuda y devolver el impulso comercial a la operadora
Cuando Álvarez-Pallete fue nombrado presidente de Telefónica en abril de 2016, la multinacional valía en Bolsa más de 50.000 millones de euros. El viernes pasado, día 17, un día antes de su cese como presidente, la capitalización bursátil apenas superaba los 22.500 millones. Para un ejecutivo que siempre ha encabezado sus discursos con la “creación de valor para el accionista” el balance es desolador: la cotización ha caído un 57% desde el 8 de abril de 2016, fecha de su llegada a la presidencia de la compañía. Ni siquiera la compra masiva de acciones por la SEPI, STC y CriteriaCaixa en el último año y medio por más de 6.000 millones de euros ha sido capaz de sostener la cotización.