Las cuatro sirias que conviven en un país fracturado por la guerra

Mujeres que han cohabitado bajo realidades paralelas durante más de 13 años de conflicto buscan defender su espacio en la futura Constitución siria

Mar 9, 2025 - 00:00
Las cuatro sirias que conviven en un país fracturado por la guerra
Las sirias que han vivido casi tres lustros en las zonas controladas por Bachar El Asad, bajo la administración kurda, bajo el califato islámico o bajo los rebeldes islamistas se cruzan hoy en las aceras de Damasco. En la imagen, el casco histórico de la capital siria el pasado 4 de febrero.

Siria intenta reinventarse tras medio siglo de dictadura bajo la dinastía El Asad, a la que pusieron fin los rebeldes islamistas el pasado diciembre con la toma de Damasco. En un contexto de volatilidad e incertidumbre política respecto al futuro político y social del país, que todavía debe pactar cuál será el contrato social que determine las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, las mujeres sirias buscan defender su espacio. Sin embargo, lejos de ser homogéneo y compartido por los 12 millones de ciudadanas, refleja las cuatro sirias que han cohabitado bajo realidades paralelas durante más de 13 años de guerra en un país fracturado confesionalmente. Se abre ahora un diálogo en el que las minorías que fueron clases dominantes son desplazadas por la mayoría suní de la que procede el nuevo gobierno interino de Ahmed al Shara y sobre quien recae hoy la ardua tarea de juntar las piezas del puzle sirio.

Seguir leyendoDana Ibrahim, de 32 años, detrás de la barra de su bar Floyds, del barrio cristiano Abasiin, en Damasco, el pasado 4 de febrero.Un jeque escoltado por un grupo de hombres vestidos de negro entra en un bar de Homs y afirma: “El hijab es algo que estaba en Siria y que los franceses prohibieron cuando ocuparon el país”.La miliciana y dirigente kurda Nesrine Abdulá, de 44 años, posa frente a un cuartel de Hasaka, al noreste de Siria, el pasado 20 de febrero.Una niña hace cola junto a su madre para recibir ayudas en la entrada del campo de Al Hol, al noreste de Siria.La siria Meriem Hajar, de 23 años, se sienta entre sus dos hermanas en el interior de su tienda en el campo de Al Hol.