Las empresas españolas buscan cómo driblar la guerra comercial por los aranceles
Minimizar el impacto conlleva tener que renegociar contratos, compartir ajustes con los distribuidores y hallar proveedores alternativos

La teoría del caos fantasea con la idea de que el aleteo de un insecto en Hong Kong puede causar un huracán en Nueva York, pero no llega a adivinar cómo afecta al resto del mundo un arqueo de cejas de Donald Trump en su despacho de Washington. El presidente de Estados Unidos da muestras de querer imponer una política arancelaria que amenaza con efectos comerciales severos para las empresas que tienen negocios con Norteamérica. En el caso de España, las exportaciones a Estados Unidos suponen unos 18.000 millones de euros, involucrando a más de 27.000 empresas de diferentes sectores, tamaños y regiones, según datos de la Cámara de Comercio de España para 2024. Se trata de un flujo moderado, atendiendo a que el total de las exportaciones de bienes españolas superó los 384.000 millones de euros en 2024, según la Secretaría de Estado de Comercio. No hay zozobra inminente, pero el estallido de la guerra comercial por los aranceles ha motivado a las empresas a desplegar un programa de medidas y prevenciones con el fin de evitar daños mayores.