Las explotaciones familiares agrarias, al filo de la supervivencia
Agricultura impulsa una ley para facilitar el relevo generacional y evitar la despoblación del rural


Las explotaciones familiares agrarias son, sobre el papel, más 750.000 frente a las más de 900.000 existentes en el sector y constituyen el eje de la actividad y la producción del campo. A la vez, son una pieza clave para el sostenimiento del territorio rural. De ese volumen, algo más de 60.000 tiene personalidad jurídica y están en manos de grandes grupos o bajo entidades asociativas en sus diferentes formas. Su presencia se halla generalizada en todos los territorios, si bien son una figura dominante en las estructuras más minifundistas desde las provincias de la cornisa Cantábrica a las tierras de levante. Extraoficialmente se estima, sin embargo, que el grueso de la producción agraria se concreta en poco más de 300.000 explotaciones. Se cree que docenas de miles de esas pequeñas explotaciones que figuran en el censo, en la práctica forman parte, por diferentes sistemas de arrendamiento, de explotaciones más grandes.