Las hijas de Muñoz Ramonet pierden la última batalla para tomar el control del legado a Barcelona
La justicia rechaza el argumento de que el industrial no dejó su colección de arte en 1991 al Ayuntamiento socialista porque era un “franquista privilegiado”
Las herederas del industrial Julio Muñoz Ramonet han perdido la última batalla judicial para tratar de tomar el control del legado artístico que su padre dejó a Barcelona antes de morir, en 1991. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado el recurso interpuesto por el notario Romano Kunz, que fue designado albacea de la herencia, contra la sentencia que ya había dado la razón al Ayuntamiento de Barcelona: la voluntad de Muñoz Ramonet fue dejar la colección a la ciudad, establece el fallo, al que ha accedido EL PAÍS y contra el que ya no cabe recurso.