Las lluvias disparan los embalses y Barcelona se asoma al final de las restricciones por sequía dos años y medio después
Las reservas aumentan más de nueve puntos porcentuales en solo dos días y alcanzan el 40% de su capacidad, el umbral que delimita la salida de la fase de Alerta

Las cuantiosas lluvias que ha traído la tormenta Jana de sur a norte de Cataluña durante todo el fin de semana han disparado los embalses de las cuencas internas, que han pasado de un 31,4% de su capacidad el viernes al 40% de este lunes por la mañana, según los datos en tiempo real de la Agencia Catalana del Agua. La crecida de los ríos Ter y Llobregat, que abastecen a la ciudad de Barcelona y a 202 municipios de su provincia, así como la de Girona, han multiplicado las aportaciones a los principales embalses, gracias a acumulados que en las cabeceras de los ríos han superado en algunos puntos los 100 litros por metro cuadrado. Desde que en noviembre de 2022 la Generalitat declara la primera alarma por sequía en Barcelona y aplicara las primeras restricciones (como limitar el riego de jardines o el lavado de vehículos), el Govern no había estado tan cerca de poder levantar esa fase de alerta en su principal sistema hídrico, cuyo umbral se delimita en el 40% de las reservas, según la Plan Especial de Sequía catalán. A falta de las decisiones que tome el Govern en las próximos días o semanas, a día de hoy en Cataluña hay 542 municipios que todavía aplican algún tipo de restricción por sequía.