Las roscas de Reyes repartidas por el CJNG en Tabasco cimbran al Gobierno
Las autoridades estatales investigan el caso, mientras la presidenta Claudia Sheinbaum reprueba la acción: “Nos corresponde evitar que haya apología de la violencia”
Es la tarde de Reyes y una veintena de vecinos muy quietos portan roscas y regalos. Algunos miran al suelo mientras sujetan a los niños de la mano. Están alumbrados por algunos focos mientras se oye una voz: “Señores, es sin compromiso de nada este regalo, solamente es para robarles una sonrisa a los niños y apoyarles a ustedes. Estamos a la orden con ustedes, este regalo se lo manda el señor 88, somos del Cartel Jalisco. Lo que queremos es ayudarlos, queremos apoyarlos y estamos para cuidarlos, no para joderlos, ¿sí? Este regalo se lo manda el señor en nombre de la empresa”. Algunos niños y adultos contestan tímidamente: “Gracias”. “Estamos a la orden para lo que ocupen. Denle las gracias al señor, por favor”. Suena más alto: “¡Gracias!”. La imagen se repite, con algunas variaciones, por varias comunidades de Tabasco, uno de los últimos Estados de México en entrar en una espiral de violencia.