Las supremas candidatas de México: entre impartir justicia y una campaña electoral
Las ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz se dividen el tiempo entre su trabajo diario en la Corte y salir a la caza de votos para conservar su asiento en el máximo órgano de justicia


Entre semana, juezas de la Suprema Corte de Justicia. En fin de semana, candidatas de mitin. Las ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz, muy cercanas al oficialismo, han iniciado la carrera por la cacería de votos de cara a la elección judicial del 1 de junio, en la que buscan salir electas para conservar su lugar en el Supremo. No solo eso. La candidata más votada presidirá el Alto Tribunal los siguientes dos años, conforme a las reglas de la reforma judicial instaurada por Morena, el partido gobernante, y que ha cambiado radicalmente la manera como se elige a los jueces en México. Las ministras aún deben despachar asuntos judiciales en la Corte bajo criterios de imparcialidad, a la vez que salen a las plazas a prometer una impartición de justicia acorde con los valores de Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta, Claudia Sheinbaum. Las juezas van de la toga al chaleco guinda, del mallete al jingle, de la sentencia a la promesa. Ninguna ha considerado separarse temporalmente del cargo en el Supremo para no afectar el trabajo judicial.